21 junio a 7 julio 2008

El trabajo de Roberto Ruiz, de inigualable factura, combinó  un enorme conocimiento del arte popular, una gran imaginación y una refinadísima técnica, lo que hace que sus esculturas en hueso sean muy cotizadas. Las esculturas de Roberto Ruiz son destacadas no sólo por la precisión de la talla de las piezas, sino por las historias que encierra cada una de ellas. Con una marcada obsesión por las calaveras, Carlos Monsiváis señaló que: “proviene orgánicamente de su búsqueda de formas esenciales, de presentaciones rigurosas de lo popular y lo tradicional”. El Museo del Estanquillo cuenta con la mayor colección de esculturas en miniatura del Maestro Roberto Ruiz,  que fueron apreciadas en una muestra representativa para recordar el talento de este artista oaxaqueño quien recibiera en 1988 el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la modalidad de Artesanía Popular.